A todos vosotros, próceres de buena voluntad y agradables lechones, os gusta zampar, jamar, manducar, en definitiva comer. ¡A que sí!. Pues ahí vamos.
No os habéis parado a pensar lo que es un simple plato de cocina. De lo que se compone, sus ingredientes, proporciones, materia prima principal o secundaria, todo ello es un pequeño mundillo gastronómico muy interesante. Os introduciré en unas breves líneas, lo que este mundo significa para mi.
Imaginad, la preparación de un plato de cocina. Ahora pensad que estáis rodando una película. Los ingredientes son los actores. Hay actores principales, secundarios; en algunas ocasiones una coral de actores, y extras. Ahora vamos a ponernos manos al puchero. Tenemos como actores principales el cordero, la vaca o el cerdo. Tendremos que hacer un casting, a ver quien se lleva la palma. Como secundarios la cebolla, la zanahoria, el ajo, el pimiento, la patata y, el tomate. Hemos escogido ingredientes de reparto, pues existen muchos mas.
Podemos hacer un plato exquisito con un actor principal, con un buen cache como un solomillo de vaca (argentina, española, americana de Texas), da igual la procedencia si ha pasado el casting. A la parrilla acompañada de unas patas asadas, un poco de sal gorda y a lo mejor con unos pimientitos asados, si en el casting han gustado al director.
También podríamos degustar una gran coral. Donde todos los actores son secundarios. Apio, cebolla, zanahoria, pimiento, puerro, aceite de oliva y sal. Sencilla sopa de verduras que alegra los paladares y asienta los intestinos.
Amigos míos, mi cocina es un puto casting. Lo siento por el que no entre en mi primer guiso. Pero seguro que entrara en el siguiente.
Bon appétit. Y como siempre digo,
BNYBS
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