Esta receta ha llegado a mi, siguiendo a un tipo llamado Rick Stein. Es famoso por viajar por países asiáticos buscando sabores y colores para actualizarlas en su cocina británica. En uno de sus programas en Vietnam, ve como una humilde familia guisaba un pato a la naranja al estilo de ese lugar. Yo lo he adaptado, como hace Rick con sus recetas a la cocina casera española. Bien sencillo y con productos de toda la vida.
Cuartos de pollo, siempre son mas sabrosos que la pechuga. Los troceáis y los freís como si fuera al ajillo. Pero sin ajo, solo el pollo y aceite de girasol, me gusta el de oliva, pero quiero que este guiso no pierda su sabor. Lo retiráis escurrido de su grasa. Este es el paso principal. Ahora necesitáis ajo, rabanitos y setas (a elegir), yo use champiñón que es bien barato. Estos ingredientes los cortáis en láminas. Un poco de jengibre rallado también. Y guardaros albahaca fresca para el final.
Poner una cucharada de aceite en una perola. Introducir todo lo que hemos cortado e láminas anteriormente. En menos de un minuto echar el pollo y cubrir con zumo de naranja. Yo he utilizado uno de tetrabrik. Dejar cocer al menos quince minutos. Para que las hortalizas queden blanditas. Si os gustan al dente, dejarlo menos tiempo. Pasado ese tiempo colad el caldo y ponerlo aparte. El resto de los ingredientes reservarlos. Ese caldo lo engordaremos con un poco de harina de maíz diluida en agua fría.
Y ya está. Servid el pollastre y rociarlo con esa salsita espesa. Hemos comido pollo de mil maneras, pero esta es una nueva. Realmente esta bueno.
Buen probecho.
Comentarios
Publicar un comentario